Para los estudiantes y sus familias, visitar un colegio, un instituto o una universidad puede ser un factor determinante a la hora de escoger un centro de estudios. Después de todo, los centros educativos se vuelcan en la educación de nuestros hijos para darles lo mejor.
Sin embargo, la percepción de un centro se puede volver negativa por la presencia de olores indeseados. Si caminamos por un pasillo con olor a moho, asociamos ese olor con falta de limpieza e higiene, que a su vez se transmite en una percepción negativa.
En una encuesta realizada en 2015 por el grupo Cascada Tissue , el 65% de los participantes están de acuerdo con que la limpieza ayuda a dar una buena percepción de las escuelas
Los olores en los baños son las quejas más comunes, limpiar el aire es fundamental para crear una percepción positiva. Todos nos preocupamos de lavarnos las manos y limpiar las superficies para crear una apariencia positiva, pero el aire puede estar contener gérmenes, alérgenos y compuestos volátiles. No basta con limpiar las superficies. Si el aire no está limpio, tu colegio tampoco.
No sólo los baños requieren una especial atención en cuanto a la calidad del aire interior. Tenemos que tener en cuenta las oficinas, los centros de salud, los dormitorios… Dado que la gripe se propaga muy fácilmente a través del aire, es importante mantener un aire limpio.
Los directores de los colegios y centros educativos pueden mejorar la impresión que ocasiona su centro integrando purificadores de aire. Estos dispositivos son ideales para eliminar contaminantes y sustancias nocivas presentes en el aire de aseos, oficinas, salas comunes, etc. creando una buena impresión y demostrando una preocupación por la salud. Estos pequeños detalles marcan la diferencia.